El tiempo, el espacio y los materiales son recursos de aprendizaje en la educación infantil, propuestos por una organización educativa que tiene como objetivo: desarrollar las capacidades afectivas y físicas del niño, desarrollar la capacidad de autonomía en Las actividades habituales, iniciar al niño en las habilidades lógico – matemáticas y en el lector – escritura. Para que estos objetivos puedan ser alcanzados por el alumno es preciso un espacio donde el niño pueda desarrollar sus habilidades, el tiempo determinado para cada tarea y los materiales que van a ser usados de acuerdo con su edad y desarrollo cognitivo.
El niño pasa a tener la asimilación del tiempo cuando entra en una institución escolar, pasa a distinguir dos períodos significativos, el que pasa dentro del colegio y el que comparte con su familia. En la edad infantil es importante que el tiempo sea flexible, para no transmitir tensiones, que pueda reflejar sus rutinas diarias llevándose en cuenta el grado de aprendizaje de cada alumno. Todo este trabajo permitirá que el niño crezca con seguridad y confianza porque les permitirá anticipar lo que va a suceder, y lo más importante es un tiempo para la espontaneidad tanto para los alumnos como para los profesores.
Así como el tiempo tiene que está programado de acuerdo con los objetivos y tareas, los materiales y espacio también. Los materiales deben estar organizados de acuerdo con la edad y desarrollo del alumno. Los mejores materiales son aquellos que inspiran la imaginación del niño. En cuanto a los espacios estos son tan importantes como cualquier otro recurso, deben está de acuerdo con los ámbitos del desarrollo de los niños, como el social, afectivo, intelectual y físico. El espacio es un recurso que está pendiente a las nuevas necesidades en el aula.
Podemos afirmar que el tiempo, espacio y el material son recursos esenciales para el desarrollo del niño y deben de está organizados de acuerdo con el grado de asimilación de cada alumno.
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